Antes de iniciar el recorrido guiado por el interior del palacio, estuvimos disfrutando de los exteriores de mismo donde pudimos ver las fuentes que en esa época del año se encontraban heladas.
Durante el recorrido guiado por el palacio pudimos admirar este palacio eminentemente barroco, si bien también tiene estancias en estilo rococó y en estilo imperio. Como curiosidad especial, ya que no se suele visitar en los palacios de este tipo, pudimos ver el palacio "paralelo", es decir, las habitaciones del servicio, y cómo se comunicaban con las dependencias de la realeza.
Una vez terminada la visita del palacio nos acercamos al centro de Ludwigsburg para comer y poder disfrutar de su centro histórico.